El otro día acompañé a mi hija a la Biblioteca y eligió este libro, supongo porque para una adolescente el titulo resulta atractivo. Como acababa de terminar mi libro se lo pedí prestado y me lleve una sorpresa. Su autora, Delphine Bertholon, realiza una narración a tres voces con tres géneros totalmente distintos. La historia trata del secuestro de una niña de once años, Madison, por parte de una persona que en ningún momento resulta un ser depravado, sino un ser solitario y traumatizado. Es ella una de las narradoras de la historia, que nos va contando sus vivencias durante los cinco años que dura su secuestro por medio de un diario, el cual es su medio para no perder la perspectiva y mantener el lazo con su vida anterior.
El título del libro nos lo da la madre, que se dedica a envianle cartas a su hija, una forma de mantenerla viva, ya que ella está segura de que así es, de mantener un contacto con ella, y en la que se despide siempre con "nunca olvides que te quiero.
El tercer narrador de la historia es Stanislas, el profesor de tenis de Madison, del que está enamorada, con ese amor infantil de los 11 años, y que al final de la historia es cuando descubrimos la importancia de este personaje.
Dentro del tema tan triste como es el del secuestro, la verdad es que no es una historia sensiblera. Espero que mi hija disfrute con la lectura de este libro como lo hice yo. ¿Y tu? ¿Te animas?.
(Ja, ja, parece que poco a poco voy controlando esto del blog, y ya soy capaz de poner fotos)
Somos de los pocos que se animan a leer los libros de sus hijas...La verdad es que hay cosas curiosas. No tienen nada que ver con lo que leiamos a sus edades y, por supuesto, ellas nuncan leen los libros que les recomendamos...
ResponderEliminarTienes toda la razón, yo por lo menos me limitaba a leer los libros que me obligaban en el instituto. En cuanto a lo de dejarse recomendar, no hablaras en serio. Menudas son.
ResponderEliminarDe momento los que si se dejan son los nanos, pero tiempo al tiempo.